Más que un simple desvelo me resigné al insomnio.
Despierto cada noche en las trincheras de lo cotidiano
desentonando con el compás de las horas
que van marcando la condena de mi convalecencia
de quererte encerrar sin saber cuando regresas
por si no estás...
Arde la noche tentando y se encadenan los minutos a la espera
desentonando con el compás de las horas
que van marcando la condena de mi convalecencia
de quererte encerrar sin saber cuando regresas
por si no estás...
Arde la noche tentando y se encadenan los minutos a la espera
Que por mi inocencia guardo recelos de tu apariencia
Equivocándome reincidente,
Porque las llamas son por silencio
Y el humo restos de tu arrepentimiento.
Anclado el mismo firmamento en mi pecho
Pero sin estrellas fugaces que guarden tus sueños
Las noches de luna ya no albergan juegos
Sólo una cama vacía llena de hastío
Donde confundo tristezas como consuelo.
Incapaz y con dificultad, prefiero la oscuridad
Donde se apagan las voces en eco y el murmuro.
Que si no va a haber sueños pueda conciliarlos
Buscando los síntomas y no el remedio
Porque sumido a tu egoísmo está mi miedo.
Y este insomnio es la penitencia que llevo dentro
Que por sobrevivir me refugio al crepúsculo
Por no vencer mis temores y ganarle a la cobardía
Me desvelo cuando no te olvido...
Por no vencer mis temores y ganarle a la cobardía
Me desvelo cuando no te olvido...
1 comentari:
Judith, no dejes de escribir poesía...Me ha gustado mucho lo que acabo de leer.
Tengo 2 entrdas más tuyas por leer y voy a por ellas.
un beso!
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